







Sabor único.
El pastrami Pastroni tiene un sabor único, ahumado y con el toque de especias. Perfecta para sorprender a tus amigos o simplemente regalonearte.

¿Dura poco?
Viene sellado al vacío y listo para el refri, así que se mantiene fresco y sabroso por más tiempo.
Está listo para servir.

Versatilidad
Va bien con quesos, ensaladas, pan de masa madre, pepinillos, lo que se te ocurra.
¿Tienes dudas? Aquí te respondemos
FAQ / Preguntas Frecuentes

¿Qué corte de carne usan para el pastrami?
Usamos pollo ganso de vacuno, una carne magra y sabrosa que, después de nuestro ahumado lento y receta de autor, queda jugosa y llena de sabor. No hay secretos… bueno, salvo nuestro rub seco.
¿Cómo se conserva mejor una vez abierto?
Mantén el sachet bien cerrado y siempre refrigerado. Dura de 5 a 7 días fresco, pero seamos honestos… ¡rara vez sobrevive tanto en el refri sin desaparecer en un sándwich!
¿Hay que cocinarlo o viene listo?
No necesitas cocinar nada. Viene listo para disfrutar, laminado y sellado al vacío. Solo abre el paquete y crea tu sandwich, tabla o picoteo en segundos.
¿Queda muy salado o muy condimentado?
Para nada. Nuestro pastrami tiene un equilibrio perfecto: especiado, ahumado y con un toque justo de sal. Lo suficiente para destacar pero sin robarle protagonismo al pan, pepinillos o la mostaza que le pongas.
¿Con qué se puede comer el pastrami?
La respuesta corta: con todo. La larga: sandwiches de masa madre, ensaladas frescas, wraps, antipastos, tablas de quesos y fiambres. Y si quieres sorprender: prueba ponerlo en una pizza blanca o en huevos revueltos.
¿Mantiene su sabor y textura después de abierto?
Sí, mientras lo tengas refrigerado. Se mantiene jugoso y con su aroma ahumado intacto. Consejo de la casa: sácalo 5 minutos antes para que esté a temperatura ambiente… el sabor explota más.
¿El pastrami es muy pesado o grasoso?
No, para nada. Usamos un corte magro y lo preparamos con un ahumado lento que realza el sabor sin exceso de grasa. Es sabroso, contundente, pero ligero al mismo tiempo… peligroso porque es fácil comer “solo una lámina más” hasta acabar el paquete.
